QUE VOTAMOS LOS PORTEÑOS
Este editorial pretende ilustrar de manera más o menos objetiva (si es que esto es posible) dónde estaba puesta la energía del elector a la hora de votar. No inventamos nada, y para confirmarlo nos nutrimos de datos que dan cuenta principalmente de dos variables: la socio-económica (que incluye la cultura/educación) y la edad de los ciudadanos que se pronunciaron en el acto electoral.
Otros eran los tiempos en que el sistema político argentino podía comprenderse desde la lealtad partidaria que significaba al mismo tiempo identidad de clase social. La UCR representaba principalmente la clase media, el PJ a los sectores populares y una tercera fuerza minoritaria a veces a la derecha del espectro político (UCD) y otras a la izquierda (PI).
Avancemos. El voto según el nivel de ingreso familiar aporta algunos datos significativos y en el caso que nos convoca los sufragios de quienes más ganan fueron mayormente para Gabriela Michetti (PRO). En efecto, la candidata del PRO obtuvo el 48,4 por ciento de los votos de las familias de ingresos mayores a 9001 pesos y el 42,5 de las de ingresos de 6001 a 9000. Fernando «Pino» Solanas (CTA-SI-PSA-Proyecto Sur) como Carlos Heller (PJ-FPV-PC CE-Espacio Abierto) hicieron su mejor performance en los sectores medios bajos, esto es con ingresos hasta 1500 pesos y de 1501 a 3000. Sin dudas el dato de la elección es que en el sector medio de 3001 a 6000 Solanas logró el 27,7 por ciento superando a Michetti que obtuvo el 26,6.
Para entender el voto a Prat Gay cuanto menos es oportuno mencionar que el 42,7% de los votantes consultados confesó sólo conocer al primer postulante de su lista. El bajo conocimiento público del economista que encabezó la lista por decisión de Elisa Carrió, perjudicó sus chances, pero esto último merece más un debate político del por qué de la decisión de la ex fundadora del ARI y hasta si se quiere «psicológico»; como sea se nos escurre la posibilidad de analizar la situación en este desordenado y breve informe.
Los autores del relevamiento cruzaron las variables nivel de ingreso con la educativa y probablemente no se sorprendieron cuando confirmaron que Michetti triunfaba entre los porteños con acceso a la educación superior. Por otra parte mientras que el voto por Michetti está relativamente equilibrado, el sufragio por Solanas aumenta a medida que disminuye la edad de sus votantes. En ese sentido los datos son elocuentes: los que votaron por primera vez en particular lo hicieron por Pino Solanas.
La Comuna 1 está integrada por un basto territorio con disímiles características como Puerto Madero y San Nicolás que contienen vecinos que evidencian un importante poder adquisitivo y un alto nivel en los índices de condiciones socio-económicas. Pero también son parte de la mencionada comuna los malogrados barrios de Constitución, San Telmo y Montserrat donde predominan las problemáticas típicas que afectan a los sectores más desfavorecidos de la ciudad de Buenos Aires (Desocupación, sub-ocupación, vivienda, etc) En la Comuna 1 la propuesta del PRO logró el segundo resultado mas alto en cantidad de votos con el 34,05 de los votos positivos, mientras que proyecto Sur realizó aquí la peor elección con el 20,76 %. El Macrismo sólo perdió en la comuna 15 (Villa Crespo, Chacarita, Paternal, Villa Ortúzar, y Agronomía) en la que ganó Pino Solanas y confirma la tendencia del votante de Proyecto sur más vinculado a los sectores medios.
La campaña proselitista del PRO fue quizás la que mayor cuidado de la imagen de los candidatos profesó. Es por eso que a pesar de la pobre elección en la ciudad, los «militantes» fueron incentivados en el bunker macrista a sobreactuar los «festejos» emulando una moderna disco, con jóvenes a los que la vida les sonríe desde tempranísima edad. Pero los datos finales no pueden ser escondidos eternamente con estrategias comunicacionales distractivas. En las elecciones de junio de 2007, en la primera vuelta por la elección de jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires la formula Macri-Michetti alcanzaba el 45,6 por ciento; Filmus-Heller 23,7 y Telerman-Olivera 20,7. El Pro perdió 14 puntos.
Fuentes. Observatorio Político y Electoral coordinado por el sociólogo Carlos De Angelis/ Página 12.
