26/07/2024

DERECHOS VULNERADOS. LOS NIÑOS Y JOVENES DE LA CIUDAD

Compartir!

En alusión a esta problemática aseguró que a raíz de la crisis de 2001, no pudieron sotenerse políticas activas de urbanización, entre otras políticas de largo plazo. Aún aunque las situaciones de fondo no pudieron resolverse, la ciudad a través de un programa de monitoreo y de situación de riesgo, incorporó a más de 300 chicos con dietas especiales y un acompañamiento específico para combatir los riesgos de desnutrición infantil. Su propuesta firme era urbanizar el sur, pero con un acuerdo con el conurbano bonaerense para dar una solución global a las situaciones de pobreza, vivienda e indigencia.

En el mes de junio de este año, la Defensoria del Pueblo porteña realizó un fuerte reclamo antes las autoridades del ejecutivo de la ciudad, ante la cancelación del Plan Alimentario Ciudadanía Porteña, a familias cadenciadas, sin previo aviso, cuando se verifica que no cumplen con el requisito de escolaridad de sus hijos. Varias denuncias fueron registradas por esta dependencia por lo que se decidió a través de una resolución dar curso institucional al reclamo.

La titular de la Defensoría, Alicia Pierini, destacó que “el derecho a la alimentación no debe sufrir restricción alguna y, aunque sea positivo que se promocione la escolaridad de los hijos para las familias en situación de extrema necesidad, esto no significa que corresponda sancionarlas y retirarles el beneficio alimentario como medida punitiva”

La resolución citada es la Nº 2408/08, y en ella se recomienda a la Ministra de Desarrollo Social, la Lic. María Eugenia Vidal, que se agoten todas las instancias administrativas antes de proceder con la baja de beneficio. Esto sería realizar dos intimaciones en caso que persistiese el incumplimiento y fundar luego un acto administrativo con la debida notificación de la baja en el caso que fuera necesaria, con una expresa indicación de los motivos y pruebas que dieron lugar a esa decisión y los recursos con los que el beneficiario tiene derecho oponer.  

Entre otros puntos esta resolución además pide reincorporar al Programa con carácter de urgente a todos los grupos familiares que habían sido dado de baja, según el listado otorgado por la Defensoría.

Los fundamentos principales destacan la medida punitiva que se da al quitar el beneficio a las familias en el caso de incumplimiento de la corresponsabilidad de escolaridad. Esto sin evaluar la situación familiar y las razones del abandono. Además de la falta de plazos para regularizar dicho incumplimiento y de las notificaciones correspondientes.

En otro de los puntos, se destaca que si bien uno de los objetivos principales del Programa “Ciudadanía Porteña. Con Todo Derecho” es promover el acceso a la educación, eso no significa que se pueda ir en detrimento de otro derecho fundamental, como el de la alimentación, reconocido por legislación internacional. Y afirman: La vulneración de este derecho tiene como consecuencia la malnutrición, cuyos efectos dañan de modo irreversible el desarrollo cerebral, físico y psíquico de los niños que la padecen, comprometiendo así la salud pública y el desarrollo humano”.

La suspensión del beneficio, incrementaría la vulnerabilidad preexistente.

Según datos del INDEC, la tasa de mortalidad infantil en la ciudad, en menores de 5 años, alcanza un 9,5% (año 2005), en comparación con un 12% que había sido registrado en el 2003.

La población de menores de 14 años ( 2.970.000 chicos) en situación de Pobreza e Indigencia, en la ciudad, según los últimos datos de la encuesta permanente de hogares continua (EPH), del 2º semestre de 2006, un 20% de esa población es Pobre. Mientras que un 5,7% son menores pobres e indigentes. Estos datos fueron relevados en un total de 31 aglomerados urbanos de todo el país,  en el caso de nuestra ciudad, el aglomerado corresponde a los que tienen de 500.000 a más habitantes, donde las cifras totales muestran que un 38,4% de chicos son Pobres y un 13.1% indigentes.

Siempre que vemos un cuadro repleto de cifras, o gráficos, muchas veces ininteligibles para los no entendidos, nuestra primera impresión es de asombro e indignación. Y en muchas ocasiones, esos números nada muestran si no logramos humanizarlos, ponerles edad, sexo, nivel de formación, vivienda, y a veces por qué no, nombre y apellido.  Si no logramos realizar el ejercicio de enlazar esas cifras, que a simple vista son entidades vacías, a un proyecto de país, que se cristalice en profundos cambios desde la construcción de políticas públicas universales dirigidas a los sectores más vulnerables, en esta caso los niños, esos números, esos reclamos, aquellas desigualdades, seguirán siendo parte de las banderas y bellos discursos políticamente correctos, que quedan sólo en eso, discursos.

Realizando este artículo, y justamente en este mes de agosto, a pocos días del festejo del Día del Niño, la pregunta que me recorre es qué país puede imaginarse un futuro próspero, como el que se nos pregona día a día, si los niños, los jóvenes, adolescentes, a quienes el futuro les pertenece, les seguimos pidiendo que esperen. Que esperen a que suba la recaudación. El derrame vendrá cuando podamos cumplir hasta con el último centavo de las cancelaciones de la deuda a diferentes acreedores. Castigos a las familias, que por una deserción escolar, sin nadie preguntar las causas de aquel abandono, el propio Estado decide inflexiblemente quitar un beneficio. “El Hambre es un Crimen”. “Ningún pibe pobre en Argentina”

* Redacción Alerta Militante

DERECHOS VULNERADOS.  LOS NIÑOS Y JOVENES DE LA CIUDAD. Hambre es Crimen
Hambre es Crimen (Foto Alerta Militante)

Datos estadísticos INDEC, Encuesta permanente de hogares. 2º semestre 2006

www.defensoria.org.ar

www.cta.com.ar

“El hambre es un crimen. La Infantilización de la Pobreza en la Argentina”, Claudio Lozano; Ana Rameri; Tomás Raffo, Instituto de Estudios y Formación CTA, junio 2005

Compartir!

Comentarios

Comentarios