28/03/2024
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El cierre de la Galería de antiguedades donde funcionó el mítico «Cine Cecil» no fue necesariamente producto de la irrupción de la pandemia, aunque sin dudas incidió en la decisión final.

En Defensa 845 funcionó desde 1929 el mítico «Cine Cecil Theatre”. Perduró casi cuatro décadas con esa denominación para luego ser rebautizado en 1953 como “Cine Cecil”. A fines de la década del 70 cerró sus puertas, y reabrió en 1989 como feria de antigüedades, al mismo tiempo que fue renombrada como «Galería de la Inmaculada Concepción». En los últimos tiempos el propietario, ante la disminución de ocupación de los puestos, optó por estrategias comerciales alternativas a la actividad anticuaria; pero la iniciativa no prosperó favorablemente. La galería se fue vaciando paulatinamente y la “pandemia” dictaminó su cierre final.

El comercio de antigüedades, en sus múltiples formatos, tiene una larga tradición en el barrio de San Telmo. Los vaivenes de la economía nacional e internacional impactan de lleno en la realidad de la compra venta de objetos antiguos, significando a veces tiempos de bonanza, otros de apenas supervivencia, y antes que el cierre definitivo reconversión de la actividad. Hasta aquí, “nada nuevo bajo el puente”.

El edificio fue rebautizado en 2008 como Galería de la Inmaculada Concepción, y se emplazó una imagen de importante tamaño en una de las paredes, por iniciativa de su administrador, Pedro Javier María Andereggen (ver Destacado). En los últimos tiempos disminuyó la afluencia de turistas extra continentales a los barrios del Casco Histórico. Para simplificar, no es lo mismo el turista europeo que el brasilero, este último llega con lo justo y prefiere comprar algún recuerdo o baratija en la calle, que ingresar a una galería. Los trabajadores del espacio público o simplemente manteros, sin dudas afectaron las ventas en esta galería que en sus mejores tiempos llegó a albergar más de 60 puestos de venta de antigüedades y para ingresar el interesado debía sortear una lista de espera. En enero de 2019 el gobierno porteño acordó con la Cooperativa El Adoquín (Movimiento Evita / CTEP) la mudanza de la feria, que funcionaba en Defensa entre Carlos Calvo e Independencia, su reubicación sobre el 700, y por la latencia del conflicto funciona sobre la calle Chile. Esto fue una bocanada de aire fresco para los puestos que funcionaban en el ex Cecil, pero parece que no alcanzó.

Parece que la ecuación económica no cerraba a los propietarios del ex Cecil, por lo que decidieron el aumento de la mensualidad, que durante mucho tiempo se mantuvo en 200 dólares. Además los puesteros debieron hacerse cargo de un gasto extra, antes inexistente, como son las “expensas”. Para quienes alquilaban dos locales y comenzó a ser más rentable un comercio fuera de la galería. En ese sentido algunos puesteros se fusionaron, e iniciaron emprendimientos en distintos sitios del barrio, todo lo cual colaboró al paulatino vaciamiento de la Feria.

Los administradores, quizás embelesados por el cambio de fisonomía del vecino Mercado de San Telmo, del cual quedan apenas vestigios de lo que fuera el principal centro de abastecimiento de mercadería alimenticias del barrio, optaron por la habilitación de actividades ajenas al anticuariato. En septiembre de 2019, en la cuenta de la red social Facebook de la galería se publicó un flyer que dice: “Renovación total por cambios de rubros: aptos cueros, dulce de leche, alfajores, regionales, talaberterías, mates, postales, bebidas y alimentos envasados”. Nunca podremos saber si este cambio de perfil mejoraría las ventas, ya que en marzo de 2020 se cerró la galería por la irrupción del Covid.

Con muy buena predisposición, a los puesteros se les solicitó que abonen al menos la mitad del alquiler el primer mes de la crisis, luego solo las expensas y algún gasto de mantenimiento, y que quien no podía tampoco sufría presión alguna por la administración. Pero pasaron los meses y de a poco fueron rescindiendo sus contratos, hasta quedar totalmente vacío.

Solo queda Juan, encargado del mantenimiento que reside en el ex Cecil con su mujer e hijo. Quienes alquilaban los locales de la galería hicieron una “vaquita” para ayudarlo, pero el destino de desocupación parece inminente.

Un grupo de feriantes soñó con la posibilidad de constituir una Cooperativa pero se topó con el precio solicitado por los administradores: USS 8.000 mensuales. El futuro del predio es incierto. ¿Otro polo gastronómico? ¿Supermercado chino? ¿Estacionamiento de autos particulares? ¿Algún desarrollo inmobiliario? Al cierre de esta edición, AM no recibió respuestas del Sr.Andereggen, propietario del inmueble, ante nuestros insistentes llamados para conocer su opinión.-


“Cine Cecil Theatre” fue inaugurado en 1929 y tomó esa denominación en honor al productor y director de cine estadounidense Cecil Blount De Mille, que tiene en su haber algunos films que pasaron a la historia: El rey de reyes, Los diez mandamientos, Cleopatra, Sansón y Dalila, etc. Los vecinos más longevos del barrio recuerdan con añoranza aquel cine con techo corredizo que ofrecía hasta tres películas continuadas por $0,80. Típica salida de fin de semana familiar en el barrio, que incluía porción de pizza en la vecina Pirilo o comprar golosinas en el kiosko lindero a la sala rebautizada en 1953 como Cine Cecil. Con esta denominación es conocido el sitio hasta la fecha, probablemente ayude en ese sentido el cartel que aún hoy sobresale en el frente de Defensa 845. Casi 10 años cerrado al público y sin actividad reabre finalmente en 1989 como feria de antigüedades.

El abogado Pedro Javier María Andereggen es Presidente de la Corporación de Abogados Católicos y adherente del Partido Democrata Cristiano. Fue Secretario de la Cámara Federal de la Capital cuando se inició el juicio contra las juntas militares en 1985 pero renunció por desacuerdos con la gestión del fiscal Julio Strassera. En 2004 solicitó la clausura de la exposición de artista plástico León Ferrari. De reconocida y pública militancia contra el matrimonio igualitario y la ley de Interrupción voluntario del Embarazo (IVE) tiene su estudio en el primer piso de la ahora ex Galería de la Inmaculada Concepción. Recibió el predio por herencia de sus tíos.

Fotos destacada: Anabella Santagata

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