Personas que duermen a la interperie, escena que se repite cada vez más en nuestra ciudad. Foto: Perfil
Por segundo año consecutivo, el Cardenal Bergoglio ofrecerá una misa solicitada por organizaciones de recicladores urbanos y trabajadores textiles para todos aquellos “que padecen pobreza, exclusión y esclavitud”
El escenario se montará en la Plaza Constitución y según los organizadores el sitio elegido no fue escogido al azar. Se trata de un sector de la ciudad en donde se “concentran buena parte de las denuncias de trata, trafico, trabajo esclavo, narcotráfico y prostitución que la Alameda y el MTE han motorizado junto a la defensoría del pueblo y diputados nacionales ante juzgados federales”.
El respaldo del líder eclesiástico colabora con la publicidad de las denuncias públicas y e instala en la agenda pública las problemáticas de la “trata de personas”.
En octubre del año pasado un grupo de vecinos de Constitución denunció lo que sucede en el barrio junto con Diputados Nacionales y legisladores porteños. En esa oportunidad abogados de la Asamblea Popular 20 de diciembre «La Alameda» que tiene como referente a Gustavo Vera, realizaron una denuncia en conjunto con Claudia Fernanda Gil Lozano, Adrián Pérez, Rubén Lanceta y Fernanda Reyes, de la Coalición Cívica, y Cynthia Hotton entre otros legisladores y la Defensoría del Pueblo sobre trata de personas, tráfico de drogas y prostitución en los barrios de Constitución y Montserrat.
En una entrevista a este medio Vera recordó que su organización realizó “una ampliación de la denuncia en el juzgado federal de Ariel Lijo que tiene media causa iniciada en junio del 2008, sobre 35 locales en Montserrat y Constitución, que son casas de prostitución disfrazadas de whiskerias o cadenas tipo «C», en donde constatamos la presencia de migrantes en situación, presumiblemente, de trata y de menores en situación de explotación sexual y/o «laboral» en condición de delivery. En ese momento, el Gobierno de la Ciudad clausuró algunos de estos lugares pero, después, los controladores de falta del mismo gobierno y la policía, levantaba esas clausuras. Así jugaban a las estadísticas con el juego del gran bonete.”
