Entrevista a Rodolfo Terragno

Por Rodolfo Barragán - Gabriel Santagata*

«La independencia de los poderes y el funcionamiento institucional previsto por la constitución no están funcionando adecuadamente»

Con la dinámica propia de los acelerados tiempos que nos toca vivir; surge en los medios de información el nombre Rodolfo Terragno acompañando al ex Ministro de Economía Roberto Lavagna en una formula presidencial para las elecciones de 2007. Abogado, escritor, periodista; el Senador por la C.A.B.A respondió todas las preguntas con particular meticulosidad.

FICHA TÉCNICA: Rodolfo Terragno

Rodolfo Hector Terragno: abogado, periodista, historiador, político, profesor, editor, etc..

Actual senador nacional por la Ciudad de Buenos Aires, cuyo mandato vence en el 2007. Presidente de la Fundación Argentina Siglo 21, Catedrático en la  Universidad de Guadalajara (México) y Profesor de la Universidad Empresarial Siglo 21 (Córdoba).

Nació el 16 de noviembre de 1943, casado con la abogada Sonia Pascual Sánchez, madre de Danila y Julián. Ingresa a la Facultad de Derecho en 1962 y egresa con el título de abogado en 1966, el mismo año en que  desalojan a Arturo Illia de la Casa de Gobierno. En este mismo año se inició como periodista en el semanario “Confirmado”, profesión que jamás ha abandonado.

Presionado por la censura militar cierra su revista Cuestionario en 1976 y se radica en Caracas (Venezuela), funda junto a Tomás Eloy Martinez “El Diario de Caracas”, luego en Londres se hace cargo de la “Agencia Latinoamericana de noticias” (ALA) y de “Latin American Newsletter”, la carta informativa sobre Latinoamérica.

Su primer libro lo publicó en 1972, “Los Dueños del Poder” y hasta el  2005, ya lleva editados otras 18 obras. La última : “La simulación”. “Argentina y el FMI: dos décadas de mentiras y autoengaños”. Alguno de los cuales se puede acceder en formato electrónico en www.terragno.org.ar.

En el gobierno del Dr. Raúl Alfonsín fue Secretario de Gabinete y Ministro de Obras y Servicios Públicos. En 1995 lo eligen Presidente del Comité Nacional de la UCR. Dos veces Diputado Nacional, en 1993 y 1997 y entre 1999 y el  2000 fue Jefe de Gabinete de Ministros del Gobierno Nacional.

No le gusta la charla sin propósito, rechaza el juego. Cree en Dios.   Prefiere el ensayo ante la poesía y la ficción. Tiene obsesión por el lenguaje,  elige las palabras, aún las preposiciones. No acostumbra a  adoptar muletillas. Le gusta el Tango, la historia y es hincha de San Lorenzo.

En la escuela primaria donde cursa mi hija están estudiando “La Constitución Nacional y el Sistema Republicano de Gobierno”. Su cándida preocupación la induce a consultarme sobre la situación de nuestro país en cuanto la mencionada temática, la realidad no es asimilable a la letra de nuestra Carta Magna. Le transfiero la inquietud.

Hace muy poco se reformó la ley del Consejo de la Magistratura que es el órgano encargado de nombrar y remover jueces. Se lo modificó para que no fuera posible nombrar y remover un Juez sin la aprobación del Ejecutivo. Ahora al reducirse el cuerpo, los cinco oficialistas son indispensables a los fines de formar mayoría. Sea para designar un nuevo juez o remover a unos de los jueces existentes. De manera que el gobierno tiene bolilla negra para que no entre nadie que le disguste y un salvavidas para evitar que se ahogue algún protegido.

¿En cuánto al Congreso de la Nación?

Es menos visible el caso del Congreso, pero la realidad es que aquí también funciona una mayoría automática; la que antes regía en la corte. El oficialismo tiene mayoría propia en ambas cámaras y aprueba incondicionalmente lo que el Ejecutivo le reclama. A eso se agrega que el Poder Ejecutivo sanciona abusivamente decretos de necesidad y urgencia. La Constitución de 1994 estableció un principio general; toda disposición legislativa emanada del PE es nula de nulidad absoluta e insanable. Se introdujo la posibilidad de sancionar unas leyes provisorias llamadas decretos de necesidad y urgencia, en determinadas materias siempre que fuera estrictamente necesario que fuera urgente y que no se pudieran seguir los pasos normales para la sanción de las leyes a través del Congreso de la Nación. La propia Constitución fijó la vigencia de esas leyes provisorias en unos pocos días. Enuncia que dentro de los diez días el Jefe de Gabinete tiene que presentar a una Comisión Bicameral que debe constituir el Congreso y que esa Comisión dentro de los diez días debe expedirse para que los plenos de ambas Cámaras decidieran si la ley provisoria se convertía en ley definitiva o por el contrario se moría. La ley que debe regular esto es una ley ordenada por la Constitución. No se sancionó nunca y la Comisión Bicameral a la cual se refiere la Constitución no se conformó nunca.

Definitivamente no se cumple con la Constitución....

La conclusión de esto es que rige el principio general si no hay ley y no hay comisión bicameral no se puede cumplir el procedimiento constitucional, por lo tanto toda disposición legislativa emanada del ejecutivo es nula de nulidad absoluta e insanable. Sin embargo lo que se ha dicho es esto “como no hay ley ni comisión bicameral, las leyes provisorias son leyes definitivas”. Esto es una aberración constitucional. Todas estas cosas demuestran que la independencia de poderes y el funcionamiento institucional previsto por la Constitución no están funcionando adecuadamente.

Quienes defienden esta legislación de emergencia fundamentan que en un contexto con índices de pobreza e indigencia altísimos, las discusiones sobre calidad institucional deberían quedar en un segundo plano.

No tiene nada que ver. Al contrario. Uno de los problemas derivados de la falta de independencia del poder legislativo es que el Congreso de la Nación no ha podido discutir una reforma tributaria. Que es indispensable para la redistribución del ingreso.

La concentración de poder se acentúa con el Régimen de Coparticipación Federal.

Pero allí hay una restricción constitucional que todos tenemos que obedecer; la Constitución enuncia que la Ley de Coparticipación Federal debe estar precedida por un acuerdo entre las provincias y seguir determinadas pautas que la propia Constitución fija. Esto ha hecho difícil llegar un acuerdo y además la dificultad ha sido usufructuada por los que no quieren que se llegue a un acuerdo para mantener el status quo.

El Jefe de Gabinete de Ministros es el responsable de la recaudación de las rentas del País. ¿Cuál es su experiencia en el mencionado cargo?

Uno de los tantos conflictos que yo tuve en el gobierno que llevaron a que durase tan pocos meses, fue precisamente el reclamo de las funciones que por Constitución tiene el Jefe de Gabinete. El Jefe de Gabinete es el encargado de hacer recaudar las rentas de la Nación. La AFIP debería depender del Jefe de Gabinete, y ejecutar el presupuesto; la Secretaría de Hacienda debería depender del Jefe de Gabinete. La verdad lo que es una anomalía constitucional es el Ministerio de Economía que en muchos países no existe. Puede haber Ministerio de Agricultura, de Minería, de Industria, pero el Ministerio de Economía según la Constitución está subsumido en la Jefatura de Gabinete que además tiene responsabilidad política ante el Congreso de la Nación. No hay que olvidar que según la Constitución el Jefe de Gabinete puede ser nombrado por el presidente y removido por el Congreso.

Los partidos políticos no median ante la sociedad al mismo tiempo el Presidente  presenta su proyecto de Concertación. No son pocas las voces que acusan de hegemónico al Gobierno Nacional.

No es hegemónico el que quiere sino el que puede. Un Gobierno no puede sacar de la agenda los partidos políticos, salvo que estos sean tan insignificantes que representen poco y nada. El problema fragmentación de la oposición que se ha dividido en tantos micro-emprendimientos políticos que no constituyen ninguna amenaza para el gobierno.

En qué espectro de la regla ideológica ubica la gestión Kirchnerista. Presentada por muchos de sus colaboradores más cercanos como un reverdecer del proyecto de los “setentistas”

Más bien me parece un gobierno de centroderecha, pragmático; con una marketing que lo hace aparecer como progresista. Le paga al FMI hasta lo que no le debe, hace silencio antes las violaciones de derechos humanos en Guantánamo, nombra en la Corte Suprema de Justicia a dos jueces que fueron designados por Videla y juraron fidelidad ante el Estatuto del Proceso. Que tiene como Secretario de Hacienda al último secretario de Hacienda de la Ciudad de Buenos Aires durante la dictadura; que no ha hecho ni planteado una reforma tributaria a los fines de redistribuir el ingreso. A mí cuesta ver a este gobierno como un gobierno de centroizquierda.

¿Cómo vivió la destitución del ahora ex Jefe porteño Aníbal Ibarra?

Con pena. No por la persona de Ibarra sino por la situación. Creo que se aprovechó una situación que requería un examen técnico para convertirla en un arsenal político. Cromagnon no es un caso aislado. Las medidas de prevención contra incendios y el del sistema de catástrofes en la ciudad son muy débiles. Lo que ocurrió en Cromagnon pudo haber ocurrido en otros sitios, puede haber ocurrido en un geriátrico, en un hospital. Una Legislatura que en esto ha demostrado muy poca previsión y muy poca iniciativa, terminó haciendo del juicio político, un motivo para desplazar a un jefe de gobierno por razones que no eran las estrictamente alegadas Desde ese punto de vista era de lamentar.

Aún con el fabuloso presupuesto de 7.700 millones de pesos, la ciudad de Buenos Aires no logra posicionarse como una urbe de avanzada.

Hay que ver cuales han sido los planes en los últimos años. La ciudad no se ha planteado ser un centro financiero mundial, un ámbito del desarrollo de una tecnociudad, o bien de un parque científico técnico.

PERIODISTA Y ESCRITOR

A veces la popularidad y los medios de comunicación no se llevan bien.

Hoy día hay una comunicación directa entre el emisor del mensaje y el receptor. Particularmente si el emisor es el conductor del estado. Kirchner le habla a la gente, dice lo que la gente quiere oír. Puentea por así decirlo a los medios y además los ataca culpándolos como representantes de intereses sectoriales.

El acceso a la información pública en la Ciudad está reglamentado por la Ley 104, pero a nivel nacional existe solo un Decreto del PEN. ¿Es difícil legislar sobre este tema?

Ha habido un debate y un estancamiento en al Comisión de Asuntos Constitucionales de este tema. Es una demanda permanente.

Hace más de 33 años se publicaba el ejemplar número 1 de la revista “Cuestionario”que usted dirigía. La política editorial no estaba condicionada por compromisos comerciales; en la actualidad documentar la existencia de intereses adversos al país se presenta dificultoso. ¡Es posible publicar sin condicionamientos hoy? 

Yo creo que sí. Hay también una versión acomodaticia, no solo las presiones económicas sino políticas. Me encuentro a diario con periodistas que me dicen bueno no se puede hacer nada porque te llama el jefe de Gabinete y te aprieta. En un país donde hubo cientos y cientos periodistas que fueron presos, torturados, que murieron, cuyas familias desaparecieron, periodistas que tuvieron que emigrar; es una falta de respeto que alguien diga que no pueda escribir libremente porque lo llama el jefe de Gabinete para apretarlo verbalmente. Eso indica que hay una falta de vocación de quien afirma tal cosa.

¿Qué considera como objetividad periodística en la actualidad?

Es una discusión verbal, porque si por objetividad se entiende un estado en el cual está absolutamente libre de sus ideas, valores, conceptos; la objetividad no existe. Cuando decimos que alguien es objetivo, lo que estamos diciendo es que no distorsiona voluntariamente la realidad; no miente, no oculta. Si yo tengo que escribir una nota y no oculto aquello que me disgusta, no lo distorsiono, no invento cosas que me gustaría pero que no son. Bueno yo soy objetivo en el sentido que yo le doy a la palabra.

Obsesivo con el lenguaje, pone especial cuidado por la etimología de las palabras, uso cuidadoso de las preposiciones. Quizás debería escribir un manual de estilo para estudiantes de periodismo.

Tomas Eloy Martinez y yo escribimos un libro de estilo para el Diario de Caracas. Como Ud. Dice yo tengo muchas obsesiones que a veces chocan contra los hábitos. Para poner un ejemplo; a mí me perturban mucho las metáforas mezcladas; no puedo entender que alguien hable de “marco global”; ¿cómo puede ser un marco esférico? A la vez tengo un rechazo por los adjetivos innecesarios; no puedo entender que la gente diga “espacio físico”, “tiempo material”, no solo es innecesario sino contradictorio. Pero es difícil que quien escribe se adapte a las normas, recomendaciones y manías que uno pueda escribir en un manual. Pero de todas maneras lo consideraré.

Son reconocidas sus publicaciones periodísticas, históricas, políticas, etc. ¿El género de la Ficción no lo atrae?

He escrito y voy a escribir. Siempre me ha parecido que confrontada con la realidad la imaginación es pobre. Entonces mi tendencia es que la narración sea literaria. El estilo sea literario, pero que la trama surja de la realidad y no de la inventiva.

Abogado, periodista, historiador, político. ¿Piensa escribir memorias que sinteticen dichas actividades?

Es muy difícil disociar. Cada vez que yo hablo del tema me expongo a malas interpretaciones, Porque yo digo que hubo épocas en Argentina en la que nadie pensaba que un político debía vivir de y para la política. Entonces hubo personajes –no quiero  identificarme, ni compararme, estoy eligiendo personajes para demostrar lo que digo- como Mitre que escribió la historia del Libertador y la Emancipación Americana, la historia de Manuel Belgrano, Rimas. Fue General -y no de escritorio, sino de campo de batalla- tradujo el Dante, fundó un diario “La Nación”,  fue Senador. En esa época a nadie se le ocurría preguntar: ¿pero usted al final qué es? Yo pienso que un político tiene que tener una formación amplia que no puede depender de la permanencia del oficio político.

* Redacción AM

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