Petitorio vecinal por una convivencia equilibrada

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Un grupo de vecinos de San Telmo redactó un petitorio para que el Gobierno porteño administre y controle el uso del espacio público. Denuncian que algunas calles del barrio se han convertido en verdaderos focos de contagio.

La reapertura de algunas actividades comerciales significó entre otras cosas la reorganización del uso del espacio público para evitar aglomeraciones de clientes en sitios cerrados o con escasa ventilación. Cortes de calles y utilización de las mismas y veredas en diferentes sectores del barrio de a poco se van transformando en una imagen cotidiana. Pero además de mesas y sillas para locales gastronómicos, semana a semana se fueron reincorporando otras actividades como la venta ambulante de múltiples productos y la actuación de artistas callejeros.

El malestar que genera este estado de situación es evidente, pero aquí es es necesario recordar que concurren diferentes intereses, muchas veces contrapuestos y si el Gobierno porteño no logra acordar entre ellos o al menos controlar lo pactado, el desgobierno y el caos es total.

En ese sentido el temor de muchos vecinos es que triunfe la «imposición de un interés sobre el otro, vulnerando derechos y contribuyendo a la instalación de un clima de inseguridad y desgobierno del espacio público». Como suele suceder estos operativos comienzan de manera prolija y luego se van relajando hasta la desnaturalización total.

La iniciativa fue pensada por vecinos de las calles Bolívar 800-1000 y Estados Unidos 400-600, sin embargo al cierre de esta edición los organizadores y responsables de recolectar las planillas con firmas de los adherentes a una serie de pautas de convivencia (ver apartado) aseguran que el reclamo se extendió a damnificados de muchos sectores de los barrios que integran el Casco Histórico.

«En el contexto de la pandemia y de una crisis económica de dimensiones aún desconocidas, los espacios públicos se han convertido en mercados: de oferta de objetos, servicios gastronómicos, recitales, performances y diversas actividades culturales; todo ello sin duda le da identidad a nuestro barrio. Pero lejos de desarrollarse según protocolos de pandemia, e incluso, de normas básicas de convivencia, el espacio se habita de modo descontrolado. Sin control literalmente. Cada fin de semana este escenario se agrava de manera exponencial»

Asimismo, el miércoles 16/12, la Asociación de Comerciantes del Casco Histórico se reunirá con el Presidente de la Comuna 1, Lucas Portela, con el objetivo coordinar el trabajo de las diferentes áreas de gobierno para el ordenamiento del uso del espacio público. Además de comerciantes, a dicha reunión está convocada una referente del grupo de vecinos de la calle Bolívar y EEUU. Asistirán también  el Jefe de la Comisaría 1E y el Gerente de Casco Histórico porteño. La Asociación presentará ante las autoridades y la comunidad en general una carta de compromiso para converger con los pedidos de los vecinos en un «plan de manejo» consensuado.

«Las calles de Bolívar 800-1000, Estados Unidos 400-600 y zonas aledañas se convirtieron en el último mes en zona liberada: amontonamiento de mesas de bares y restaurantes en calles y veredas; parlantes y amplificadores a todo volumen a partir de la tarde y hasta altas horas de la madrugada; bailes sin barbijos; aglomeración de gente parada o sentada en la calle incluso después de la hora de cierre de bares y restaurantes; superposición de espectáculos en la vía pública. Esta pérdida absoluta de distancia social es complicada en cualquier momento pero inaceptable en tiempo de pandemia. Nuestras calles se han convertido en focos de contagio. Existen excepciones que registramos. Señal de que puede hacerse de otra forma.

En septiembre se implementaron estos cortes parciales al tránsito vehicular y por lo menos en los comienzos funcionó de manera prolija y responsable. Foto AM

El petitorio para que firmen los vecinos, fundamentalmente reclama que se «ordene el uso del espacio público según las siguientes pautas de convivencia». A continuación el texto completo:

*Delimitar el espacio del bar o restaurante con vallas que señalan el lugar donde está permitido instalar mesas y sillas. Es preciso restringir las actividades gastronómicas en la vía pública a un espacio delimitado. No es posible que el servicio gastronómico no tenga límites en la calle.

*Exigir a los locales que cumplan con la obligación de exhibir un cartel -en lugar visible- que especifique el aforo del lugar dentro del área delimitada por la valla.

*Prohibir la ocupación de mesas y sillas de restaurantes y/o bares en el espacio público que queda fuera de lo delimitado por la valla. No puede haber estacionamiento de gente ni instalación de músicos tampoco.

*Asegurar un espacio público para transitar que no puede ser ocupado.Garantizar el paso libre para peatones, ambulancias, bomberos y patrulleros por la calle,  que tiene que ser contínuo en línea recta.

*Controlar el volumen de la música dentro los bares y  restaurantes.

*Prohibir el uso de parlantes de los locales en las veredas.

*Prohibir la instalación de músicos con amplificadores en las calles y veredas.

*Prohibir el desarrollo de clases de baile grupales, de bandas, de todo lo que supone agrupamiento de más de 10 personas. Esto sucede además sin barbijo de los integrantes.

*Asegurar el cumplimiento de la modalidad takeaway: no se puede consumir alimentos en las veredas y calles del local. El takeaway habilita la compra de comida y/o bebidas para llevar a casa, no para instalarse en la vía pública.

*Modificar el horario de cierre de los bares y restaurantes a las 24:00 hs. (Establecido recientemente a las 03:00 am).

*Constituir una “mesa de seguimiento” con la participación de vecinos, comerciantes y autoridades.

Contacto: Vecinos San Telmo (VST): vecinosbolivaryeeuu.santelmo@gmail.com

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