19/04/2024

¿Reabre el Plaza Defensa?

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A mediados del año 2009 una resolución ministerial (N° 1803) del Ministerio de Cultura porteño, significó el otorgamiento como “sede de funcionamiento” el Centro Cultural emplazado en la calle Defensa 535, a la «Asociación Civil Movimiento Afrocultural», una organización dedicada a la defensa y promoción de la cultura de la raza negra. En noviembre del año pasado la sede fue clausurada.

A mediados del año 2009 una resolución ministerial (N° 1803) del Ministerio de Cultura porteño, significó el otorgamiento como “sede de funcionamiento” el Centro Cultural emplazado en la calle Defensa 535, a la «Asociación Civil Movimiento Afrocultural», una organización dedicada a la defensa y promoción de la cultura de la raza negra. En noviembre del año pasado la sede fue clausurada.

Esta historia con final abierto comenzó en un predio emplazado en la calle Herrera 313 (Barracas) que fuera abandonado en el año 2000 por Solci SA, antigua fábrica de motores y ascensores. Un grupo de familias algunas de ellas nucleadas desde el año 2009 en el “Movimiento Afrocultural” (MAC) ocuparon el edificio, lo refaccionaron y además de vivienda lo utilizaron como centro de difusión de la cultura afroamericana.

Fernando Juan Lima, juez, periodista y crítico de cine, asumió como vicepresidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA)

En 2005 los propietarios del edificio iniciaron un juicio de desalojo. Pero los ocupantes apelaron el fallo e iniciaron a su vez una demanda a la entonces Ministra de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal que recayó en la Cámara del Crimen y fue por “abandono de persona e incumplimiento de deberes de funcionario público”. El MA esgrimió su status de “Patrimonio Cultural”, y en ese sentido describieron ante los tribunales los diferentes talleres de formación que realizan en el país desde fines de los 90´ (Clases de candombe, capoeira, percusión, armado de instrumentos, danza afro, muestras, charlas debate y hasta ciclos de cine, etc) y obtuvieron, de parte del juez en lo Civil Juan Lima, una medida cautelar, según la cual, el gobierno porteño debía proveerles un «predio en desuso» donde pudieran seguir con sus actividades.

El entonces ministro de Cultura, Hernán Lombardi, propuso reubicarlos en unos inmuebles adyacentes al Puente Alsina, sobre el Riachuelo, en el barrio de Pompeya. El Instituto Nacional contra la Discriminación, entonces a cargo de María José Lubertino recomendó al Gobierno porteño “expropiar el inmueble de Herrera 313 en favor de las familias afro que allí viven y realizar las mejoras necesarias; o bien garantizarles una vivienda definitiva de manera urgente, por otros medios que el Ministerio de Desarrollo Social pueda disponer, como cederles otro inmueble”.

Finalmente a través de la Resolución nº 1803/2009, el Ministerio de Cultura porteño traspasó el Centro Cultural Plaza Defensa (CCPD) del ámbito de la Dirección Promoción Cultural al de la Subsecretaría de Cultura, con la co gestión del Movimiento Afrocultural. El acuerdo suscripto garantizaba que las actividades existentes seguirían,  pero también la creación de un “Programa Afrocultural” con su correspondiente plan de de sustentabilidad económica (presupuesto) para promover diferentes acciones de concientización de la sociedad sobre la cultura afro. Nada de eso sucedió. Las actividades del MAC nunca fueron incorporadas en el Programa Cultural en Barrios y por lo tanto no contaron con apoyo económico del Ministerio como otros centros culturales públicos. La relación entre el MAC y los empleados porteños se hizo irrespirable y para evitar mayores conflictos se decidió reubicar a estos últimos. (Ver https://www.alertamilitante.com/informes/2134-la-cogestion-fue-imposible.html) Absolutamente todo el personal que prestaba servicios allí, fue trasladado a otras dependencias y ninguna actividad que se desarrollaba fue mantenida.

El 18/11 el MAC marchó a la sede del Ministerio de Cultura Porteño.

Los vecinos de Montserrat en particular y del Casco Histórico en general ganaron un sitio donde se desarrollará actividades relacionados con la cultura Afro y por lo tanto de nuestra propia historia, pero perdieron un reducto público de la cultura en donde se organizaba un exitoso y concurrido “Tangódromo”, recitales, muestras y decenas de talleres gratuitos. Ambos proyectos debieron funcionar juntos o en distintas sedes pero la decisión administrativa del GCABA optó por el cierre del CCPD. 

Las actividades que organizaba la asociación Afro, al no tener apoyo económico del GCABA, fueron aranceladas o en el mejor de los casos se solicitaba colaboración económica por medio de un “bono contribución” o “a la gorra”. Para cubrir los gastos operativos y de mantenimiento del predio también apelaron a la venta de comestibles en un bufete popular los días domingos. El lunes 18 de diciembre el MAC se manifestó en la puerta del Ministerio de Cultura de la Ciudad para exigir que doten de estabilidad al Programa Afrocultural. “Nos empujan a la informalidad, eso nos deja vulnerables, y todo porque el gobierno no pone en funcionamiento el programa y porque no acata el fallo judicial” dijo Yael Martínez, referente del MAC en entrevista en el programa “Punto de Partida” (Radio Gráfica)

La medida de la justicia a favor del Movimiento Afrocultural, además de exigir al Gobierno de la Ciudad el traslado del grupo a un espacio alternativo con ciertas características (por ejemplo un mínimo de 150 m2) también ordenó que el GCABA resuelva el problema habitacional de las 20 (veinte) familias que fueron desalojadas del predio de Barracas. Las familias censadas no aceptaron la propuesta de créditos hipotecarios y ante la falta de una solución definitiva decidieron mudarse al predio.

Lo cierto es que sin financiación por parte del estado y librados a su suerte la Comunidad Afro mantuvo el edificio en condiciones precarias, por lo menos para el uso que pretende dar a este espacio público. En los últimos tiempos el diálogo con las autoridades porteñas se cortó definitivamente. El 26 de noviembre del año paso inspectores de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) ingresaron al predio, registraron la falta de un plan de Evacuación, el certificado de tratamiento ignífugo para el uso de los telones entre otros etc. Clausuraron la sede y a la fecha prácticamente no se registra actividad en el interior del predio.

El Jefe de la Comuna Roberto Salcedo recibió a medios vecinales en la nueva sede comunal con motivo del “Día del Periodista”, y en esa oportunidad adelantó que el GCABA tomaría posesión del predio. En la última visita del Vice Jefe de Gobierno, Diego Santilli para debatir con vecinos de San Telmo, también se escuchó las quejas por “ruidos molestos” en la zona y la necesidad de «recuperar el espacio». Una vez más Salcedo, ahora ante un colmado auditorio de la comuna, aseguró que la reapertura del Centro Cultural Plaza Defensa era inminente. Pero como suele suceder en estos casos, predomina mucho hermetismo sobre el detalle de las negociaciones. Este medio visitó en reiteradas oportunidades el edificio de Defensa 535, pero no logró comunicarse con ningún integrante del MAC. El sitio se encuentra cerrado y sin movimiento.

¿Se resolvió el problema habitacional de los antiguos ocupantes? ¿El MAC funcionará en el mismo predio una vez que la Ciudad arregle los desperfectos que generaron la clausura? ¿La comunidad afro en cuestión mudará la actividad a otro sitio en acuerdo con la Comuna? ¿El Ministerio de Cultura creará el Programa Afrocultural?. Todos interrogantes que aún no podemos responder y por ello el título con signos de preguntas de este informe. –

Fotos del predio de Defensa 455: Alerta Militante
Foto Juez Lima: ijudicial.gob.ar

EL MANIFIESTO: El Movimiento Afro difundió un manifiesto a través de los cuales explican el espíritu y sentido de las actividades que desarrollaban y por supuesto desean seguir haciéndolo la sede cultural en cuestión.

«Como afrodescendientes luchamos en contra de toda forma de discriminación, contra el racismo y xenofobia estructural e institucional. Generamos conciencia manteniendo fundamentos y formas de expresión tradicionales, tanto sea en investigación y análisis como elaborando informes y propuestas respecto de la realidad nacional e internacional  en materia de discriminación y persecución hacia la comunidad afrodescendiente. Nuestros objetivos son exigir a los estados, derechos sociales, culturales, espirituales,  territoriales  y políticos para que los derechos de las personas afrodescendientes sean hechos. Damos clases de Candombe, Capoeira Angola, Danza Afro, tangó,  Investigación de la Historia y la Cultura Africana y Afroamericana, etc. nucleando diversas disciplinas, como la expresión corporal, musical, el canto, el deporte y la historia. Asimismo desarrollamos talleres de luthería, como el armado de tambores de candombe, instrumentos musicales de capoeira, confección de indumentaria y accesorios afro, y trabajos de serigrafía. Actualmente nos encontramos  trabajando también en la formación de biblioteca, videoteca, juegoteca, abiertas al barrio. Atendemos la problemática de los referentes del candombe que son personas mayores, algunos en situación de calle con problemas de trabajo, salud y vivienda»

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